En el cuarto día de audiencia de juicio oral, la Fiscalía Especializada en Atención a Delitos contra la Libertad de Expresión (Feadle) encaminó su interrogatorio a las pruebas localizadas en el cateo de una vivienda en donde se aseguró una computadora negra, misma en la que se encontraban dos audios, uno de ellos corresponde a la llamada en la que un panista le planteó a la corresponsal que en Chínipas, habían presionado a gente de su partido para conocer las fuentes de un reportaje.
Chihuahua, Chihuahua, 21 de febrero (Raíchali).- Los dos panistas ligados con la llamada que recibió Miroslava Breach para revelar información sobre su trabajo periodístico, quedaron fuera de la investigación que lleva la Fiscalía Especializada en Atención a Delitos contra la Libertad de Expresión (Feadle) en contra de Juan Carlos M. O., único detenido por el crimen contra la periodista.
Se trata de los testigos de identidad reservada identificados como Casio y Boby, quienes se desempeñaban en 2016 como vocero del Comité Estatal del Partido Acción Nacional (PAN) y Alcalde del municipio de Chínipas por el mismo partido, respectivamente.
En el cuarto día de audiencia de juicio oral, la Feadle encaminó su interrogatorio a las pruebas localizadas en el cateo de una vivienda ubicada en Las Torres 1914 de la colonia Villas del Rey, en donde se aseguró una computadora negra marca Sony Vaio.
En esa laptop se encontraban dos audios, uno de ellos corresponde a la llamada en la que Casio le planteó a la corresponsal de La Jornada que, en Chínipas, habían presionado a gente de su partido para conocer las fuentes de un reportaje.
Ella se molesta y le contesta que no hay fuentes. Que ella conoce Chínipas, cada piedra que es de ahí, y sabe quién era el personaje, por eso, cuando vio la lista de candidatos, supo de quien se trataba.
Varias investigaciones y notas periodísticas han documentado que Boby buscó apoyo de su partido por la investigación «Impone el crimen organizado candidatos a ediles en Chihuahua», publicado el viernes 4 de marzo.
A Boby lo recibió primero el presidente estatal del PAN, identificado en la audiencia como Sol, quien lo envió al área de comunicación social para que Casio lo ayudara.
De esa visita se deriva la conversación que fue grabada, entregada al entonces alcalde de Chínipas y, después del crimen el 23 de marzo de 2017, localizada en la computadora asegurada en el cateo de la vivienda antes mencionada.
En esa casa fue encontrado el vehículo Malibú color gris en el que se trasladó al tirador el día del crimen. También ahí se encontraron los documentos de dos jóvenes de apellidos Vega Villa, originarios de Chínipas.
SOL SE LAVA LAS MANOS, NADIE LO CUESTIONA
Antes de terminar la jornada de este jueves, la Feadle llamó al estrado a Sol, quien se identificó militante del PAN y externó que se ha desempeñado como consejero, secretario y presidente del partido.
Durante el interrogatorio expuso que atendió una llamada del entonces presidente municipal en Chínipas. Boby le pidió una cita porque el asunto era delicado y no lo podía explicar por teléfono. Lo citó a su oficina al día siguiente y, ahí, le expuso que un grupo de personas lo habían presionado y su visita era para pedirle que el partido hiciera una aclaración respecto a la nota periodística.
De acuerdo con Sol, su primera reacción fue pedirle a Boby que acudiera a las autoridades, pero éste se negó. Posteriormente se comunicó con Casio desde el teléfono de su oficina particular para que ayudara al alcalde a redactar un boletín.
Al concluir el relato, el Fiscal Ricardo Sánchez Pérez del Pozo pidió autorización al juez para reproducir nuevamente el audio de la llamada y que el testigo de identidad reservada identificara la voz.
La defensa de «El Larry» objetó la solicitud al argumentar que, al momento de admitir las pruebas en la audiencia de apertura, no se estableció que Sol identificaría la voz de Casio, aunado a que él no cuenta con la experiencia para hacerlo.
Sánchez Pérez del Pozo expuso que, al no tener en su lista de testigos a Casio y a Boby, era importante que Sol reconociera la voz, pero la decisión del juez no cambió pues, insistió, la misma Fiscalía, no lo planteó en la apertura del juicio.
Las siguientes preguntas estuvieron relacionadas a la llamada, situación que Sol negó conocer. Tras casi una hora en el estrado, tanto la fiscalía y su equipo coadyuvante, como la defensa del acusado, lo “liberaron” como testigo en el caso, es decir que ya no será llamado a declarar.
Pese a esa situación, el Fiscal pidió al juez que en una audiencia privada le diera oportunidad a Sol de ofrecer los nombres de Casio y Boby.